El nuevo sexo adolescente: la felación

Hace unos años vi una película francesa, de la que nunca supe su nombre, que trataba la historia de una adolescente de 13 años que enamorada de un chico (de más o menos la misma edad) hacía lo que éste le pedía.

Desde tener sexo cuanto antes hasta practicarle sexo oral a otros chicos del colegio para juntar plata porque éste debía hacer un viaje. Obviamente el joven nunca la quiso y en cuanto juntó la plata se fue.

Los padres ni enterados de lo que hacía hasta que fue descubierta por las autoridades del colegio. La historia me pareció entre triste y espantosa, y pensé “qué baja autoestima esta chica, no hay amor que justifique semejante acto”.

Pero hoy la realidad me muestra que el acto de felación es muy común entre los adolescentes de cualquier clase social. Primero, y fundamentalmente para las chicas, porque lo ven como un resguardo de su virginidad y luego porque creen que están salvadas del embarazo, que es su principal temor.

Pero no tienen en cuenta que pueden contagiarse del HIV, y otras enfermedades como clamidia, hepatitis B, hongos, sífilis, blenorragia o el virus del papiloma humano o HPB, que puede derivar en un cáncer de cuello de útero. Ven a la penetración como único acto sexual, y se inician en ella un poco más tarde.

Mientras, los padres parecen estar en un nube de pe… pero deben estar atentos, hablar con sus hijos y explicar lo mejor que puedan cómo son las cosas. El sexo es sexo desde la felación hasta la penetración, y en todos esos actos se corren riesgos.

Porque por más que la información hoy abunde en Internet, donde los chicos viven, no saben procesar de forma correcta lo que les llega. La comunicación y la información bien dada y recibida siguen siendo lo esencial para que el adolescente pueda disfrutar de su sexualidad sabiendo muy bien lo que hace.