Una ve a las estrellas en el escenario tan seguras de sí, que ni se imagina cómo realmente se sienten. Son famosas, exitosas y se ven como nos vemos las mujeres normales, con defectos. Por ejemplo, la cantante británica Lliy Allen, según leí en Infobae, comentó que se sentía "enana, gorda y fea".
Hace poco la celebridad se enteró que sufría un problema cardíaco, por lo que tuvo que dejar la vida nocturna y comenzar una vida sana; por eso contrató un personal trainer y de esta manera pudo en seis semanas bajar seis kilos.
Luego de este cambio, posó para la portada de la revista GQ, en la que dijo odiar a toda esa gente que “ostenta con su belleza”, y agregó “desde chiquita me sentí la persona menos ‘piola’ y sin estilo que existiera en la tierra”.
Pero en la vida todo cambia, y ahora aseguró sentirse genial, “de hecho, no tengo una sola cosa mala para decir de nada”. Puede que el amor haya influenciado en su existencia, es que desde hace dos meses está saliendo con Ed Simons, de Chemical Brothers, con quien decidió irse a vivir.
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martes, 4 de diciembre de 2007
Lilly Allen se veía "enana, gorda y fea", pero por suerte ahora no tiene nada malo para decir de ella
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