Hoy ¿quién no tiene un teléfono móvil? De hecho la persona que no lo posee es mirado como un ser raro. Es que tanto en Europa como en Latinoamérica este elemento se ha transformado en “imprescindible” para la vida de adultos, chicos y adolescentes.
Cuando hicieron su aparición eran signo de riqueza, pero eso cambió de forma rápida cuando el capital privado irrumpió en las telecomunicaciones; y así millones de personas de escasos ingresos pudieron acceder en los últimos años a su primer móvil.
Por ejemplo, en 1990 había 100.000 líneas de telefonía móvil en Latinoamérica, y en 1999, eran 38 millones; en la actualidad, expertos del sector privado aseguran que hay 120 millones de móviles.
Una de las causas de este fenómeno es que la telefonía celular se abarató de forma notable mediante las tarjetas prepagas; a esto se sumó el surgimiento de un mercado informal de teléfonos móviles usados y robados, incluso en puestos callejeros.
Hoy, el móvil se transformó para un amplio sector de la población, en un artículo de primera necesidad. Es así que logró cambiar los modos de comunicación diarios entre personas, tanto por motivos personales como profesionales (muchos lo utilizan como una oficina móvil), generando cambios en la conducta social.
Es que acompaña a las personas de casi todas las edades, quienes no sólo lo usan para hacer llamadas, sino que la mitad de los usuarios lo emplea para enviar mensajes de texto cortos.
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lunes, 7 de enero de 2008
Teléfonos móviles: no pueden faltar en la vida de las personas
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